“En Argentina, las locas de la Plaza de Mayo serán un ejemplo de salud mental, porque ellas se negaron a olvidar en los tiempos de la amnesia obligatoria”
El derecho a soñar – Eduardo Galeano
Como mujeres, trabajadoras de la ciencia, nos unimos a la conmemoración del Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia. Reconocemos la necesidad de recordar, hablar y movilizarnos en memoria de los desaparecidos de la última dictadura cívico-militar de la Argentina. Queremos recordar, porque hubo mujeres y hombres cuyas ideas fueron silenciadas y sus aportes al conocimiento universal nos fueron negados. Queremos hablar y decir “presente”, porque de esta forma re-construimos los relatos históricos que fundan los nuevos movimientos sociales, políticos e ideológicos del futuro de nuestro país. Salimos a caminar para que otros y otras también recuerden que nos faltan 30.000, marchamos para encontrarnos sabiendo que nuestros pasos, nuestra lucha y nuestras ideas se hacen senda para aquellos y aquellas que recién empiezan a caminar.
Como Amautas Huarmis, nos reconocemos mujeres científicas, pero también ciudadanas históricas y sociales, inmersas en una sociedad golpeada pero siempre esperanzada y por ello nos unimos al pedido de Verdad y Justicia de cada 24 de marzo en Argentina; sabiendo que en el encuentro con todas las disciplinas el objetivo a alcanzar se hace más cercano y posible. Queremos revalorizar hoy el largo camino andado por las abuelas de plaza de Mayo tocando puertas en los institutos genéticos del mundo para encontrar una prueba que les devolviera a sus nietos. Su perseverancia las llevó a encontrar a la genetista Marie-Claire- King y su grupo de trabajo quienes desarrollaron el “Índice de abuelidad” para reconocer a los nietos y nietas, hijos de las y los desaparecidos.
En este encuentro, entre ciencia y sociedad, se hace evidente la fecundidad de una asociación positiva que afirma la vida y la esperanza en la humanidad.
Y es en este encuentro de miradas, que nos acercan a los más grandes sentimientos de la especie humana como lo son la Verdad y la Justicia, en donde queremos recuperar las voces silenciadas que ahora deben ser visibilizadas en nuestra historia colectiva, recuperar los pensamientos de aquellos que nos arrebataron para gritar con ellos “Nunca más” y para dejar que sus ideas también fermenten las nuevas concepciones del mundo de esta “nuestra identidad ganada”.